Como
docente tenemos el deber de darle a los educandos los contenidos de la forma
más adecuada posible, entendiendo por adecuado el interés en conocer las
habilidades particulares de cada uno; y la responsabilidad de actuar en
consecuencia para que el aprendizaje en el proceso y final sea conjunto.
La
empatía juega un rol fundamental en el proceso de enseñanza y aprendizaje. En
principio es importante la búsqueda de un acercamiento académico mediante el
lenguaje llano pero elevado. Cada clase dentro del aula presenta un desafío
para el docente que debe mantener a los educandos atentos y en participación
activa del tema; para eso el docente debe recurrir a estrategias que le
permitan generar esa dinámica, tales como: generar situaciones de
pregunta/respuesta con los educandos; ayudarlos a deducir por sí mismos la
construcción del conocimiento a través de trabajos prácticos de análisis;
desarrollo de ideas propias a partir de los conceptos revisados en clase;
trabajos en equipo que propicien el desarrollo de la empatía entre pares y la
fluidez del intercambio de opiniones; presentaciones en clase con previo
trabajo individual para poner en práctica en conjunto el avance individual y
colectivo; entre otras.
En
este proceso pedagógico, además intervienen otras herramientas que en un
momento puede presentarse como un desafío en el desarrollo de la
enseñanza/aprendizaje. Y es que en la actualidad y ya desde hace muchos años, la
introducción de las tecnologías de la información y la comunicación tomaron
mucho protagonismo. Desde el uso de nuevas herramientas para el envío y evaluación
de trabajos de los educandos hasta el propio uso de dispositivos en la misma
clase.